martes, 16 de octubre de 2007

noche, desvariando.

Nunca fuiste capaz de romper el marco...

...transformar tus moldes infalibles y dogmáticos, entender que eso enfrente tuyo es vida y solo sensorialmente se logra palpar. Los colores del cielo no fueron lo suficientemente irisorios, tampoco las ideas abstractas que moldeamos conversando. No encontramos tierra fertil para transformarnos en jardines, de figuras incomprensibles y con formas al azar.

Dormir tantas noches juntos bajo una bóveda circular, de lineas que tienden al infinito. Nuestro espejo que refleja el micro en el macro (o viceversa); sortilegio de mundos paralelos, capaz de las ideas mas abstractas. Aquel al que gnosticos, dogmaticos y filósofos, intentaron dar forma en su cabeza, transformarlo hasta encontrar algun ínfimo sentido, para ceder postmodernicamente a la relatividad. Crear amplias brechas de concreto, entre islas de individuos escondidos tras una máscara, una pantalla anónima; con un frío que sabe a soledad, porque hace tiempo el mundo olvidó su forma original.

Hablar por hablar, olvidar lo que es doxa y episteme, llenar vacios con consumo, desmemoriar. Vaciar el contenido de la caja metafisica, para ceder ante un nuevo imaginario, creado por moldes en masas, masticado y escupido para ser tragado, impulsivamente, hasta vomitar desde las entrañas tanta mierda y respirar por un segundo, desvariando.

Concebirme abstractamente para escapar, viajar a lo intangible por períodos intermitentes, romper el imaginario humano, reinterpretarme sin parametros, sin mediciones estandarizadas. Olvidé que el cotidiano implica anestesia, adormecimiento de sentidos, colores desteñidos que matizan reflejos tono gris.

La mente es un arma doblefilo, compuesta de ideas en forma curva, razonadora de imperfecciones, de cuyas oblongas formas brotan nuevas líneas, que trazan nuevos recorridos entre surcos de ideas, hasta alcanzar el infinito, o hacerlo mas fácil de soñar.

Nunca comprendiste, no creo que entendás. Mi monologo no suele tener fin ni comienzo establecido, presupone tus ojos en los míos y no considera tus palabras que no existen, que no coinciden con la forma en que te invento cada noche.

2 comentarios:

anArchitekt dijo...

me perdi un cacho en las palabras y no encontre la idea...
a veces menos es mejor?? lindas palabras de todos modos...muchas pero lindas cada una indivudualmente :)

Ivn dijo...

si, aun no logro darle la coherencia que quisiera..
a veces siento que las palabras si las tengo, pero me hacen falta las ideas.
por eso me planteo a mi mismo la necesidad de conocer las matematicas, para ordenar la cabeza (x+y = z)
Gracias por el comentario!